Amar incondicionalmente tu cuerpo tal y como es en este momento, así como en su proceso de evolución a lo largo de tu vida, te permitirá conectarte más rápida y profundamente contigo mismo y alcanzar un nivel de paz que trascenderá todos tus juicios mentales.
Tanto si te gusta el cuerpo que tienes actualmente como si lo consideras inadecuado a causa de su grosor, delgadez, estatura o cualquier otro detalle, el verdadero aprendizaje consiste en dejar de juzgarlo y en amarlo en cada una de sus etapas. Tú lo elegiste antes de nacer y estuviste de acuerdo con ser tal y como eres ahora, tal y como has sido y tal y como serás.
La clave, pues, no es que los demás amen y admiren tu cuerpo, sino que TÚ lo ames y lo aceptes independientemente de la aprobación del entorno o de los cánones estéticos de tu planeta.
Amar la imagen que ves en el espejo, sin necesidad de retocar nada, es tal vez uno de los mayores retos a los que te sometiste al encarnar como humano. Tu capacidad de amar lo que veas reflejado en él a cada momento es un excelente termómetro para medir el nivel de amor incondicional por ti mismo que has alcanzado.
- Javier López Alhambra
Amar la imagen que ves en el espejo, sin necesidad de retocar nada, es tal vez uno de los mayores retos a los que te sometiste al encarnar como humano. Tu capacidad de amar lo que veas reflejado en él a cada momento es un excelente termómetro para medir el nivel de amor incondicional por ti mismo que has alcanzado.
- Javier López Alhambra
