En la infinitud de la vida, donde estoy, todo es perfecto, completo y entero. Creo en un poder mucho mayor que yo, que fluye a través de mí en cada momento del día.
Porque sé que en este universo hay solamente una inteligencia divina, me abro a la sabiduría interior. De esta única inteligencia provienen todas las respuestas, toda curación, todas las soluciones, toda creación nueva. En ese poder y esa inteligencia confío, sabiendo que todo lo que necesito saber se me revela y que todo lo que necesito me llega en el momento, el lugar y orden adecuado.
Todo está bien en mi mundo.