Tú debes saberlo, tengo malos hábitos y no me peino. Soy miedosa y mi risa es escandalosa, tengo cicatrices y pesadillas de vez en cuando. Lloro casi todas los días y no sé mucho de moda. Me gusta dormir tarde, despierto en la madrugada y me vuelvo loca. No huyas, quédate a ver lo bueno, eso que nadie ha visto, quédate para que te haga cariños en el cabello, para que bese tu garganta, para que te haga café aunque no sepa hacerlo. Para compartir un pan de dulce, para bañarnos o no bañarnos. Para salir a caminar, para tostarnos la carne en un día soleado. Quédate para que cenemos juntos y nos quedemos a hablar de no sé que cosas, pero juntos. Seamos novios eternamente, con besos y abrazos eternos. Vamos a ser novios toda la vida. Se mi novio infinito y eterno…

"Me gustan las ojeras de tus ojos de no dormir por estar aprendiendo,

Me gusta tu cabello sin arreglar, porque tienes mejores cosas que hacer,

Me gusta que te quejes, porque se nota que piensas por ti misma,

Me gusta que te vistas como quieras, porque sabes que tienes el derecho a hacerlo,

Me gusta que luches por lo que consideras correcto, porque no eres domesticada."

Me has florecido la vida, me has florecido la piel. Ahora siento que doy frutos cada vez que te me acercas. Ahora me siento bella cada que vienes y te paseas por mis ramas, las sacudes, te impregnas del olor a cítricos, a miel, a sal. Podría llamarte verano, playa, viento o sol. Podría decir que me quemas, me incendias y te gusta verme arder. Que frágil soy ante tus manos, que tibio me sabe el presente cuando lo dejas caer como lluvia tibia desde tu boca. Si pudiera pedir un deseo, sería que el “por siempre” nos dure más de una semana. Me has vuelto niña y me siento engreída y poderosa cuando tus ojos hurgan espacios que nadie más ha visto. Me has dado muerte para después proclamarme diosa y rezar en los altares de mi piel. Me has hecho el amor y deshecho los miedos al compás de tu respiración. Estoy vestida de risa y sin ropa. Me has florecido la vida y ahora mis venas cuentan los secretos de tus latidos en mí.