Ayer necesité morir.

Se me estaba haciendo muy pesado cargar con esta identidad. Agoté todas las energías que me quedaban a seguir mostrándome cool o viviendo cierto estilo de vida.

Me cansé de saber. No se nada.
Me canse de tener que vivir de determinadas maneras. Prefiero hacerlo con libertad como vaya fluyendo.
Me canse de cumplir con reglas impuestas que ya no resuenan conmigo.
Me canse de forzarme a tener que estar con algunas personas.
Me cansé de tener que decir lo que ya no siento.

Se me hacía agotador mantener esta personalidad que fui construyendo en los últimos años.
Joven cool que vive la vida de sus sueños, ayuda a los demás y le va bien con todo bla bla bla.
Sabe mucho porque medita hace muchos años.
Viaja por todo el mundo compartiendo.

Basta!

Tengo una ira adentro que me está carcomiendo y como soy meditador y “no me puedo enojar” lo vengo reprimiendo hace años.
Basta de eso!

Y me dejé morir.

Que lindo es ser nadie.
Que placer es no saber nada
Que bendición es poder enojarme o expresarme libremente.
Que alegría dejar de pretender
Que libertad es solo ser.
Renacer.
Uff que liviandad por Dios!
Gracias.

De ahora en más no soy nadie. Lo que conocían murió.
Desde hoy no se nada tampoco. Voy aprendiendo a cada paso con humildad.

Veré cómo sigue esta aventura desde el no saber.
Termino de escribir y y ya se siente mejor.