Hay sentimientos devoradores, cosas que no se pueden tragar, maltratos imposibles de digerir, problemas que uno debe masticar, desgracias que hay que rumiar. Todo ese dolor se estructura en torno a metáforas que hablan del acto de comer, de lo que puede hacer una boca, unos dientes, una lengua, un estómago.
viernes, 6 de diciembre de 2013
Hay sentimientos devoradores, cosas que no se pueden tragar, maltratos imposibles de digerir, problemas que uno debe masticar, desgracias que hay que rumiar. Todo ese dolor se estructura en torno a metáforas que hablan del acto de comer, de lo que puede hacer una boca, unos dientes, una lengua, un estómago.